La Pizarra Digital

 



     Llamamos pizarra digital interactiva al conjunto formado por un ordenador, un proyector y una superficie interactiva (pizarra) donde se proyectan los contenidos digitales que tengamos en la computadora a la vez que permite interactuar, de una forma táctil o usando algún tipo de puntero, con estos. Su capacidad integradora es de fácil funcionamiento, el proyector convierte a la pizarra en la pantalla de nuestro ordenador mostrando todo el contenido que en él tenemos, permitiendo ejecutar desde ella con el uso de nuestro dedo cualquier aplicación que tengamos instalada, se proyectan los contenidos digitales que tengamos en la computadora a la vez que permite interactuar, de una forma táctil o usando algún tipo de puntero, con estos. Por otro lado nos permite, usando el dedo o algún puntero propio de la pizarra, escribir y dibujar sobre ella con distintos colores (tinta digital) gracias al sofware preinstalado, pudiendo además integrar lo escrito en los propios documentos de texto, presentaciones y demás archivos que se tengan o crear uno nuevo.

     Sus aplicaciones surgen fundamentalmente intentando ser un complemento metodológico en el ambito educativo y aunque podemos verla presente en otros medios, por ejemplo en algunos programas televisivos que nos informan del tiempo, su aplicación se centra fundamentalmente en el campo de la educación. La pizarra digital permite básicamente tres cosas.

• La primera es su uso como una pizarra normal, como la que hay en cualquier aula de una escuela, escribiendo sobre ella con los punteros o con nuestros dedos.
• En segundo lugar nos facilita la reproducción de cualquier contenido multimedia con el que se quiera ilustrar una clase.
• Por último, permite que los alumnos puedan interactuar con los contenidos de los que antes hablábamos o manejar cualquier tipo de software o programa que se esté ejecutando, directamente sobre la pizarra.

     Uno de los inconvenientes del uso de la pizarra digital es que exige una mayor preparación de las clases, y dificulta la improvisación. Sin embargo se trata de una inversión de tiempo a medio y largo plazo, porque una clase ya preparada puede usarse en el futuro, mejorándola cada vez. Además, la calidad de las clases aumenta, y facilita la comprensión por parte de los alumnos de los contenidos de la materia al ser presentada de forma más atractiva. Sería conveniente que las editoriales empezaran a preparar (como, de hecho, algunas ya hacen) materiales para los profesores dispuestos a ser utilizados en el aula a través de la pizarra digital.